Mi historia con el Yoga

Mi vida era muy diferente a la que es hoy, esa es la realidad, era una persona completamente diferente a la que hoy soy, pero eso es lo bonito de la vida, el cambio, por que sin cambio estaríamos muertos.

Esta historia comienza con los atentados del 11M, yo ni estaba en Madrid, ni viví el atentado de forma presencial en mis carnes, nada, yo estaba en el pueblo, rodeada de mi familia y de las ovejas de la vecina. Hay veces que pienso, como hubiera sido la vida de muchas personas, si ese día no hubiera ocurrido el atentado, como sería mi vida. Me acuerdo de ese momento a la perfección, el día del atentado, me acuerdo de estar en la cama y sentir un miedo considerable por que pusieran bombas en mi casa, yo tenía 8 años, recuerdo estar en la cama y sentir ese miedo, recuerdo ese día con todo lujo de detalles, como si fuera hoy, y ese hecho hizo que se me desandenará un TOC, por que desde ese día empece a comprobar que no hubiera bombas en mi casa, miraba todos los cajones, todos los rincones, debajo de la cama etc… Ahí cree un trastorno que me acompañaría de por vida.

Como descubrí mucho tiempo después no se sabe muy bien el origen del TOC, puede ser hereditario o puede ser un hecho que nos impacte tanto en la vida que nos cause una obsesión, en mi caso fue así. La comprobación de bombas llevo a comprobar muchas más cosas, el gas, el agua etc… Y a pensar que si no las comprobaba podía surgir un catástrofe y yo ser la culpable “debía de comprobar por que la vida de las personas estaba en juego” yo era la responsable de eso.

Los años pasaron y vivi en ese limbo de supervivencia extrema con los niveles de cortisol por las nueves, en un estado de miedo, ansiedad e insomnio que duro aproximadamente 13 años, de los cuales no viví nada de lo que se supone que era de mi edad, ni las cosas normales que hace la gente adolescente, por que yo no vivía, sobrevivía.

Un día recuerdo estar comprobando que el coche estuviera cerrado, ya era adulta tendría como 20-21 años, no me podía ir del coche por que no me creía que estuviera bien cerrado, gasté una hora como mínimo en comprobar, con un miedo y una ansiedad terrible. Sabía que tenía un problema, sabía que le tenía que poner solución. En otras ocasiones había ido al psicólogo, pero o me había aliviado momentáneamente y en situaciones de estrés mi amigo TOC, había vuelto o me había hecho estar peor aún. Por que para quien no lo sepa, lo aclaro, el TOC no tiene cura farmacología así por que sí, no hay ninguna pastilla que te vaya a curar.

Un día me encontré a una chica que me dijo, voy a yoga, vente y pruebas… Y ahí, la puerta de mi curación se abrió, yo iba sin entender mucho, haciendo las cosas fatal y pensando que la gente estaba como una regadera, además que era la más joven de ese sitio, todo el mundo era mayor, pero me sentía tan, tan, tan bien… tan ligera que no deje de ir. Ahí empecé a leer libros de crecimiento personal, de psicología… y un día… leí una cosa “ el 90% de lo que piensas es mentira” y recuerdo, como estaba, como iba vestida y la hora que era, ya han pasado 30 años.

Ahí empece a cuestionar que lo que pensaba podría ser mentira, y con mucho yoga, meditación e ir a ese sitio raro, lleno de gente mayor, con una profe que parecía que levitaba, un día me di cuenta de que no había pensado nada antes de dormirme, ningún miedo, ningún pensamiento inclusivo. 

El yoga me curo, y me sigue curando en todas y cada una de las cosas que me suceden en la vida, por que no es algo que este ahí para sanarme, es algo, que siento que me hace mejor cada día, que me llena y que me da paz… Siento que saca lo mejor de mí.

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